Aviso Importante

A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!

domingo, 9 de marzo de 2008

El Principio Femenino

"[Las mujeres rurales del Tercer Mundo] no hablan simplemente como víctimas. Sus voces son las voces de la liberación y transformación que aportan nuevas categorías de pensamiento y nuevas direcciones para explorar.”
"La recuperación intelectual del principio femenino crea nuevas condiciones para que las mujeres y las culturas no occidentales se conviertan en actores principales en el establecimiento de una democracia de todo lo viviente, como fuerzas que contrarresten la cultura intelectual de muerte y prescindibilidad que crea el reduccionismo."
(Abrazar la vida, Vandana Shiva)
Ayer entre tantos pendientes no tuve oportunidad de publicar una entrada que me venía pensando días antes. La intención era simplemente aprovechar el Día Internacional de la Mujer, sólo como pretexto para reflexionar sobre ese principio femenino al que nuestra civilización se viene negando desde hace siglos. Por más que en el discurso tanto oficial como reivindicativo aparezcan llamados a ocuparnos del tema, parece que los principios que oprimen ese principio están tan enraizados que hace falta mucho más que palabras y buenas intenciones. Más que políticas de compensación ejecutadas muy a su manera desde ambos lados, haría falta ir a fondo y cuestionarnos con acciones esa dicotomía de género que simplemente nos separa. Cierto que habría que superar lo masculino como referente único, homogéneo; pero reconocer lo masculino y lo femenino como principios distintos no implica necesariamente enfrentarlos como elementos en conflicto, cual harinas de dos costales. La intención sería más bien reconocer su naturaleza complementaria, unificadora. Reivindicar ese principio femenino implica en el fondo mucho más que reivindicar una causa feminista... Nada más corto de miras que limitar las cosas a un asunto de género. Se trata de algo filosófico, cosmogónico. Y como tal, trae de la mano muchas otras reflexiones. A reserva de irlas compartiendo más adelante, por lo pronto abrazo desde aquí a todas las mujeres (y hombres) que quiero y que en los hechos conservan y promueven el valor de ese principio femenino.

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