Rojo como el cielo es una sencilla pero poderosa película italiana que circula en estos días por el circuito cinematográfico del D.F. (Circula, por cierto, a casi dos años de su lanzamiento en Italia.) Más allá de la obligada reflexión sobre la vista y el oído, la atención y la percepción, Rojo como el cielo se sumó de inmediato a mis reflexiones pedagógicas: el instituto donde estudian Mirco y sus compañeros funciona perfectamente como metáfora de nuestro sistema educativo, ese modo de entender la educación al que nos aferramos -vaya paradoja- ciegamente.
Cuando salí del cine no podía dejar de preguntarme, ¿quiénes son los verdaderos ciegos en nuestra propia película? ¿No estamos las escuelas reforzando la "ceguera" en los corazones de nuestros niños? ¿Qué estamos haciendo para provocar su mirada, para despertar su atención, para ayudarles a echar a volar la imaginación?
3 comentarios:
Qué buena peli. La vi ayer. Y fui feliz.
Qué lástima que no aprovechemos todos nuestros sentidos para apropiarnos del mundo. Quizá el mundo sería diferente si aprendiéramos a escuchar mejor. Un sonoro abrazo desde acá.
Voy a buscar la película. Me late. De hecho este tipo de películas me motiva para hacer cosas nuevas con mis alumnos (aunque ahorita no estoy trabajando). Algunas que me han dejado algo, que me inspiran y que me gusta compartir con la gente:
1. Cadena de favores.
2. Escritores de la libertad.
3. August Rush.
Saludos Ernesto!
Hola Cordero! Gracias por pasar por acá. Vea que está re linda la peli? :)
Hola Amaya: Efectivamente, es el tipo de peli que luego resulta ideal pa trabajar algunas cosas con los chicos. La de Cadena de Favores me late un buen. La de August Rush me encanta y me hace chillar! La otra no la conozco. En mi lista de pelis de este corte, están Los Coristas, Los Niños del Cielo y un documental que se llama Promesas. Saludos hasta tierras tapatías.
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