Ahora sí, dejando en claro que no estoy asténico, entro en materia.
astenia. (Del gr. ἀσθένεια, debilidad).
1. f. Med. Falta o decaimiento de fuerzas caracterizado por apatía, fatiga física o ausencia de iniciativa.
Me topé con el término en un artículo titulado "Astenia primaveral", publicado por Juan Villoro el pasado 7 de marzo. [Como hice en otra ocasión, ofrezco liga oficial para suscriptores de Reforma.com, y liga no-oficial a mi versión "copi-peist" en Word.]
Eran los días antes de mi reciente viaje a México y, en sentido estricto, eran todavía los días previos al inicio de la primavera. Para mi fortuna, no me topé con enfermos de astenia en mi visita al país. (Quizá porque los agarré a todos de vacaciones, ¿será?)
Lo cierto es que aunque mi breve estancia no haya dado suficientes evidencias, la vida cotidiana aquí y allá (y en otros lares) sí dan alguno que otro atisbo. Así, de pronto me da la impresión de que la astenia pueda estarse transformando a raíz del calentamiento global, como advierte Villoro; en tal caso sus efectos serían entonces susceptibles de extenderse por todo el planeta y, peor aún, sin perdonar estaciones ni ciclos naturales.
Urge entonces no sólo una comisión para prevenirla... ¿Qué tal que mejor damos con una vacuna? Habrá que ponernos a trabajar en eso.
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