Aviso Importante

A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!

jueves, 3 de abril de 2008

Volver al pasado

En los últimos días de mi reciente estancia en México, viví una tremenda sacudida interna. El catalizador fue el toparme casualmente, en casa de mis papás, con una caja llena de cuadernos de notas personales, a manera de diarios, en los que escribí a lo largo de la década de 1990. (Incluso había uno, colado, de mediados de los ochenta.)

Durante algunos días me dediqué a ratos a leer fragmentos, primero al azar y luego guiado por lo que en mis breves lecturas descubría de mí mismo. Estas lecturas me hicieron volver a Barcelona con la mente llena de cosas. Pero, sobre todo, con la intriga y el deseo de volver para seguir leyendo esas historias que de pronto me parecieron ajenas. Por momentos, me descubrí sumergido en historias que se me revelaban absolutamente desconocidas. ¿En verdad me pasaron esas cosas? ¿Realmente escribí yo aquello?

De pronto viene a la mente algo que en numerosas ocasiones he confesado: mi falta de memoria acerca de mi propio pasado; mis serias dificultades para recordar mi infancia, y conforme pasan los años, mi adolescencia y mi juventud. ¿Será esa tendencia a olvidar la que durante tantos años me ha movido a anotar cuanto me ocurre? ¿Se trata de una forma de recordarme a mí mismo quién soy y de dónde vengo?

Lo cierto es que eso que escribo ha ido quedando abandonado por largo rato. Y volver de golpe a ello ha sido una experiencia muy intensa. Emocionante, sin duda.

1 comentario:

Lau dijo...

Sin duda es extraño toparse con algo escrito de tu puño y letra y sentir que pertence a otra persona...sentimientos encontrados, reflexión, auto examen, preguntas a las que sólo uno mismo podría darle respuesta y aún, las respuestas no acuden a ti. Es un buen ejercicio retrospectivo el reencuentro con los viejos diarios.
Felicidades por el blog!