Aviso Importante

A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!

sábado, 5 de abril de 2008

Revelaciones

Quizá la palabra que elegí para titular esta entrada no sea del todo precisa. Intento referirme a frases que en las últimas horas/días se me han aparecido un poco de golpe y me han dejado un tanto pasmado; de algún modo se han conectado con las ideas que revolotean en mi cabeza y les han dado un nuevo (des)orden. Y a pesar de ello, debo dejar claro que no tengo bien identificado qué significan ni cómo ni por qué han merecido especial atención. Digamos que ignoro qué revelan, y sin embargo no me cabe duda de que algo encierran.

En estricto orden cronológico. Primera revelación. Horas después de publicar la entrada en que relato el "descubrimiento" de mis diarios, intentando sumergirme en la lectura de un libro de Zygmunt Bauman para clase, me topo con una cita que este sociólogo toma de La ignorancia de Milan Kundera:

Si alguien pudiera conservar en su memoria todo lo que ha vivido, si pudiera evocar cuando quisiera cualquier fragmento de su pasado, no tendría nada que ver con un ser humano: ni sus amores, ni sus amistades, ni sus odios, ni su facultad de perdonar o de vengarse se parecerían a los nuestros.

Segunda revelación. En este caso la extensión del original me impide transcribirlo por completo. Como mera provocación, comparto las primeras dos frases:

La globalización produce cambios de identidad que afectan la forma en que la gente se enamora. Acabo de compartir un tren con un pasajero que me contó un romance digno de estos tiempos.

El texto, titulado "Romance en la India", es de Juan Villoro y corresponde a su columna de ayer, viernes 4, en el periódico Reforma. No me atrevo a editar, ni siquiera parafrasear el artículo, pues sinceramente creo que no tiene desperdicio. (Si tienes suscripción digital a Reforma puedes leerlo aquí. Si no, me tomé la libertad de copiarlo en Word y colgar el documento aquí. Si alguien se sintiera afectado por esta flagrante violación al derecho de autor, ya me lo hará saber.)

Tercera revelación. En un mes he ido y vuelto. Y en ambas direcciones he sentido un cierto grado de "volver a casa". No sé si la casa se amplía, si hay casas temporales o si es que siempre todo es casa. Pero escucho ahora la voz de Teresa Salgueiro cantando palabras de Fernando "Pino" Solanas con música de Astor Piazzolla:

Vuelvo al Sur,
como se vuelve siempre al amor.
Vuelvo a vos,
con mi deseo, con mi temor.
Llevo el Sur
como un destino del corazón.
Soy del Sur
como los aires del bandoneón.
Sueño el Sur,
inmensa luna, cielo al revés.
Busco el Sur,
el tiempo abierto y su después.

Más allá de lo que digan los cartógrafos, hoy parece un poco más claro que ayer: soy del Sur... Pero quizá el Sur está en todas partes.

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