Aviso Importante

A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!

domingo, 30 de marzo de 2008

T2, K 60

Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; sala K, puerta 60. En un rato estaré abordando el avión que me llevará de nuevo al viejo continente. Emociones encontradas sin duda. Cargado de ánimos y al mismo tiempo con la sensación de que no aproveché el tiempo lo suficiente. Pero creo que es normal. El tiempo, lleno de límites, nunca será suficiente para nuestros anhelos infinitos. Así que la sensación de insatisfacción es comprensible. 

Estas casi tres semanas fueron realmente intensas. Mucho por hacer y muy poco tiempo... Un esfuerzo por maximizar los designios de Chronos y compartir con familia y amigos, los que se pudo (sin duda lejos de los que quise; si Dios quiere en unos meses habrá oportunidad de recuperar encuentros y recompensar a con quienes quedo en deuda). Un intento también por recorrer esta ciudad y llenar la cabeza de imágenes para alimentar el espíritu y las reservas de motivación. 

Hacia el final de mi estancia en estas tierras, di casi por accidente con una caja llena de cuadernos de notas. Algunos de los últimos ratos libres los dediqué a hojearlos; intenté devorarlos. Pero el tiempo nuevamente se interpuso. Sin embargo, los vistazos fueron suficientes para acelerar algunas dimensiones de la revolución que llevo dentro. Me propongo compartir en las próximos días algunas reflexiones derivadas de tal descubrimiento. Por ahora, baste decir que, a minutos de abordar el AM-05, estoy emocionado; nostálgico, sin duda, pero con baterías suficientes para enfrentar los próximos tres meses y comenzar a estructurar lo que siga. 

Por lo pronto, gracias por acompañarme.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hi sobrino:
Perdona que me meta nuevamente a tu página tan personal, pero me encanta tu manera de escribir y describir las cosas que te ocurren en forma cotidiana. Sigue por ese buen camino y que Dios te siga iluminando en tu capacidad de escritor, además de pedagogo.
Un abrazo... el tío Henry

Anónimo dijo...

la sala de espera de un aeropuerto, un largo viaje en tren, creo no existen momentos mas puramente agridulces y llenos de sentimientos encontrados como esos, es estar en medio de un hola y un adios, y de eso se trata el vivir.

ErnestoPC dijo...

Hi Tío: mil gracias por tus palabras. Este espacio es para todos y para cuando quieran, en serio. (Aunque a veces no tengo el tiempo o la dedicación de actualizarlo a diario, procuro no abandonarlo.)

Hermano: Qué te puedo decir. Sabes que te quiero muchísimo. Tus palabras siempre enriquecen maravillosamente este punto de encuentros virtuales. Y no puedo sino estar de acuerdo: de eso se trata vivir. Un abrazote.