Hay veces que sin aviso me invade la nostalgia por la niñez, por mi niñez. Una niñez que apenas recuerdo, que a veces siento existe en mi memoria sólo gracias a las fotografías con que se ha alimentado. En buena medida, mi única certeza de que aquello realmente fue, son esas imágenes y el testimonio verbal de quienes sí conservan algún registro en sus mentes. Aún así, aunque sea como intentando traer visiones de una peli de hace muchos inviernos, las evocaciones de esos días no dejan de ser emocionantes.
En esta imagen, dicen los que saben (o al menos eso recuerdo que dicen), estamos en una playa de Los Cabos. Al fondo, Marijo de la mano de Tithy y a lado de ellas mamá; a la derecha, papá con Rodrigo; a la izquierda, en primer plano, el responsable de este blog.
PD. Confusión, reinas en la mente por momentos. Pero los espacios que cedes a la claridad alcanzan para recuperar energía.
Aviso Importante
A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!
sábado, 1 de marzo de 2008
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1 comentario:
Y la prisa te hacia correr y ya te desbocabas por ir adelante, mas rápido que la vida y que tu propio paso !
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