Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido por sus cuatro lectores como "Catón", es un coahuilense entrañable. Lo conozco a través de sus letras y con eso me basta para afirmarlo. En los diarios del grupo Reforma, Don Armando escribe su "Mirador" y deja a Catón que se encargue "De política y cosas peores", en una columna donde diariamente alterna reflexiones entre una sorprendente cantidad de chistes de todos los colores y tonos, cuyo denominador común es el extraordinario uso del lenguaje de quien los suscribe, aspecto que se refleja especialmente en los nombres con que bautiza a sus personajes.
El caso es que ayer Catón no se refirió a la política ni a cosas peores... Por el contrario. Destinó su columna a reproducir, con algunas anotaciones, una carta que le envió Eduardo, un guanajuatense de 28 años que padece una lesión medular desde hace siete. Catón cierra el texto "con un sentimiento de reverencia ante ese espléndido ser humano que proclama la alegría de vivir, y ante su extraordinario padre, que proclama la alegría de amar." Si esta frase te motiva suficientemente a leer el resto del texto, te dejo las ligas correspondientes.
- Texto en línea para suscriptores del diario Reforma
- Versión en PDF que colgué en la red para quienes no tengan acceso al anterior
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3 comentarios:
Usté no está pa'saberlo pero yo si pa'contarlo pero ha de saber que no lo paso muy bien últimamente. Vivo en un estrés que no se lo deseo a nadie pero con éstas "alegrías" hace que uno se relaje, hace que disfrute de mi sábado que paso a solas... tratando de descansar pese a los vecinos ruidosos, a solas pero con la música que consuela mis sensaciones... en fin, espero no haberlo cansado con tanto quejo...
Saludos hasta allá...
Usté sabe que no cansa compadre. Las rachas van y vienen y con lo bueno y lo malo nos construimos. Ante las rachas complicadas, sin duda eso de relajarse es lo primero, sin sobresaltos ni ansiedades excesivas por superarlas... dar tiempo. Y con la música a lado, más que suficiente. Un abrazo de acá a allá...
Afortunadamente desperté mucho mejor. Le cuento, ésto de mi chamba nueva ha sido CANSADÍSIMO, y de pronto todo mundo reclamaba un poco de atención.
Fue una semana caótica y me dí cuenta de ello el día de ayer. Pero bueno... solo son un quejoso crónico... y como le decía ayer a una amiga: "creía que era un wey super negativo".. pero con tantas cosas "me doy cuenta que soy un poco positivo en todas las situaciones mías y ajenas, al tratar de ver el lado bueno de las cosas".
Gracias por el abrazo. Vaya que hacen falta...
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