Muchos pendientes. Leo, me interrogo, penetro la densa nube de prejuicios, de certezas a medias, de dudas a tope; lo que ayer parecía evidente, cristalino, se tambalea, hoy invita a un nuevo espacio de interrogantes; los cimientos no se ven tan firmes, las estructuras se resquebrajan; lo único claro es la confusión, y sus paradojas; busco, encuentro y celebro sin saber con precisión si es por dar con lo que esperaba o si el entusiasmo surge de lo inusitado; después, el equilibrio, como las olas, las ideas van, regresan, las mismas, siempre distintas... Y así, desde las nuevas convicciones, la historia empieza a repetirse, si no en círculo, al menos en espiral, lo que complica saber dónde se encuentra uno, si es que acaso eso tiene la menor importancia.
Ojalá un texto académico fuese válido en una prosa tan irregular. Por ahora, en medio del cúmulo de lecturas auto-impuestas, permanezco atento a cualquier musa despistada que pueda soplarme una palabra y ayudarme a vencer el síndrome-de-la-página-en-blanco.
Aviso Importante
A partir de mi regreso a México, el 24 de noviembre de 2008, decidí dejar de publicar en este espacio, con la intención de respetar el cierre de un ciclo. Desde el mismo día, puedes visitar mis ocurrencias en Ernesto-BCN. ¡Gracias por tu visita!
miércoles, 27 de febrero de 2008
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